Press Release: LAWG Deeply Concerned over Implications of New Rule Signaling Beginning of Implementation of Safe Third Country Agreements

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Contact:
Antonio Saadipour, Program Assistant
(202) 546-7010 | asaadipour@lawg.org

November 25, 2019

[En español abajo]

LAWG Deeply Concerned over Implications of New Rule Signaling Beginning of Implementation of Safe Third Country Agreements

Washington D.C.– The Latin America Working Group (LAWG) is deeply concerned over the implications of the new “interim final rule” on asylum seekers’ rights to protection that was published last week. The rule signals the implementation of the “safe third country agreements” referred to by the Department of Homeland Security (DHS) as “Asylum Cooperative Agreements,” or ACAs, between the United States and Guatemala, Honduras, and El Salvador. Media reports confirmed the first return of a Honduran asylum seeker from the United States to Guatemala last Thursday, Nov. 21st, starting the implementation of the Guatemala agreement, which was signed between Guatemala and the United States in July 2019 and was only made public by DHS last week.

According to the rule and leaked guidance for asylum officers to implement the agreement, Salvadoran and Honduran adults who have sought asylum at a port of entry or in between ports of entry at the U.S.-Mexico border after Nov. 19, 2019, and who cannot demonstrate that they will “more likely than not be persecuted or tortured in Guatemala” will be returned to Guatemala. According to local press, upon arrival in Guatemala asylum seekers returned will be subject to a “voluntary return program” managed by the International Organization of Migration (IOM) under which they will be returned to their country of origin. No further information has been made public regarding the implementation of this agreement or its annexes, or subsequent implementation of the agreements with Honduras and El Salvador.

“The implementation of the Guatemala “safe third country” agreement will violate international law by returning asylum seekers back to the very conditions of danger that they were fleeing. Like the other ways the Trump Administration is currently blocking access to asylum at our border or forcing asylum seekers to remain in Mexico, this is a sham and cruel process with only one goal–to turn away asylum seekers from our border and deport them to harm. The safe third country agreements will not resolve the refugee crisis in Central America and will only trap individuals in precarious conditions without any access to protections. We are deeply concerned by the implications of the rule for the safety of asylum seekers and urge DHS to rescind this agreement and the others with El Salvador and Honduras immediately,” states Daniella Burgi-Palomino, Co-director for the Latin America Working Group.

LAWG has documented the conditions of human rights violations, corruption, impunity and insecurity in Guatemala, Honduras, and El Salvador. All three countries lack conditions to protect the rights and safety of asylum seekers or institutional capacity to ensure that have access to seek asylum or enjoy it within their territory. 

We will be closely monitoring the implementation of the agreement with our civil society partners in the region. We urge oversight actions by the Congress on the implementation of the agreements with the three countries immediately.


Contacto:
Antonio Saadipour, Program Assistant
(202) 546-7010 | asaadipour@lawg.org

 25 de noviembre de 2019

LAWG profundamente preocupado por las implicaciones de la nueva regla migratoria, señalando el comienzo de la la implementación de acuerdos de terceros países seguros

Washington D.C.- El Grupo de Trabajo sobre Asuntos Latinoamericanos (LAWG) está profundamente preocupado por las implicaciones de la nueva “regla final interina” sobre los derechos de protección de los solicitantes de asilo que se publicó la semana pasada. La norma señala la implementación de los “acuerdos de terceros países seguros” a los que se refiere el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) como “Acuerdos de Cooperación de Asilo”, o ACA, entre los Estados Unidos y Guatemala, Honduras y El Salvador. Los medios confirmaron el primer retorno de un solicitante de asilo hondureño de los Estados Unidos a Guatemala el jueves pasado, 21 de noviembre, 2019, comenzando la implementación del acuerdo con Guatemala, el cual fue firmado entre Guatemala y los Estados Unidos el pasado julio de 2019 y solo fue hecho público por el DHS esta semana.

De acuerdo con la regla y las instrucciones filtradas para que los oficiales de asilo implementen el acuerdo, la norma será aplicada a adultos salvadoreños y hondureños que han solicitado asilo en un puerto de entrada o entre puertos de entrada en la frontera de EE. UU. y México después del 19 de noviembre de 2019 y que no pueden demostrar que “seguramente sean perseguidos o torturados en Guatemala serán devueltos a Guatemala”. Según la prensa local, a su llegada a Guatemala, los solicitantes de asilo que regresen bajo este acuerdo estarán sujetos a un “programa de retorno voluntario” administrado por la Organización Internacional de Migración (OIM) en virtud del cual serán devueltos a su país de origen. No se ha hecho pública más información sobre la implementación de este acuerdo o sus anexos, o la posterior implementación de los acuerdos con Honduras y El Salvador.

“La implementación del acuerdo de “tercer país seguro” en Guatemala violará el derecho internacional al devolver a los solicitantes de asilo a las mismas condiciones de peligro de las que huían. Al igual que las otras formas en que la Administración Trump actualmente bloquea el acceso al asilo en nuestra frontera u obliga a los solicitantes de asilo a permanecer en México, este es un proceso falso y cruel con un solo objetivo: rechazar a los solicitantes de asilo en nuestra frontera y deportarlos para que sufran daños. Los acuerdos no resolverán la crisis de refugiados en América Central y solo atraparán a las personas en condiciones precarias sin ningún acceso a protecciones. Estamos profundamente preocupados por las implicaciones de la norma y cómo estas afectarán la seguridad de los solicitantes de asilo e instamos al DHS a rescindir este acuerdo y los demás con El Salvador y Honduras inmediatamente”, afirma Daniella Burgi-Palomino, co-directora del Grupo de Trabajo sobre Asuntos Latinoamericanos.

LAWG ha documentado las condiciones de violaciones de derechos humanos, corrupción, impunidad e inseguridad en Guatemala, Honduras y El Salvador. Los tres países carecen de condiciones para proteger los derechos y la seguridad de los solicitantes de asilo o la capacidad institucional para garantizar su acceso para solicitar asilo o disfrutarlo dentro de su territorio.

Seguiremos de cerca la implementación del acuerdo con nuestros socios de la sociedad civil en la región. Instamos al Congreso a actuar y tomar medidas de supervisión de inmediato para monitorear estos acuerdos.