TEGUCIGALPA, HONDURAS. La mitad de los homicidios múltiples (masacres) que se registran en lo que va del año en Honduras, se presentaron desde que inició el tiempo de confinamiento domiciliario por la propagación de COVID-19.
La información fue provista por Migdonia Ayestas, directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH). «El 50 por ciento de los homicidios múltiples que han ocurrido en el país son a partir del 14 de marzo, que empezó la cuarentena», precisó la pedagoga.
Según las cifras provistas por la entidad vigilante de la violencia, 38 personas han muerto en lo que va de 2020 tras 10 masacres. Por tanto, se deduce que al menos cinco de esos crímenes múltiples se reportaron tras una clara violación a las ordenanzas de permanecer en casa.
Ayestas detalló que los departamentos con más incidencia son Francisco Morazán, Cortes y Olancho. Mientras que las causas más frecuentes de las matanzas son los ajustes de cuenta y riñas personales o por rivalidad de pandillas. Los altercados entre estructuras criminales suelen presentarse por pelea de territorios o negocios ilícitos.
La afectación en el sexo masculino, dentro de las 38 muertes por masacres, es de un 74 por ciento; 28 hombres perdieron la vida. Por tanto, las 10 féminas fallecidas componen el 26 % restante.
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¿Y el toque de queda?
La instrucción de permanecer en los hogares no ha sido impedimento para que continúen sumándose muertes a causa de la violencia en el país. Según la experta, los malhechores se movilizan hasta las casas de sus víctimas y, al cumplir su cometido, limpian el área de posibles testigos, dejando varios decesos. No hay piedad ni con los más pequeños.
«Ahora, con el toque de queda, los sicarios llegan hasta las viviendas de sus objetivos. Ahí, el ajuste de cuentas deja de ser para una sola persona, sino que hasta niños y esposas mueren», expresó Ayestas.
Disminución respecto a 2019
Una comparativa entre los números contabilizados entre el año anterior y el que está en curso, permite identificar una reducción notable.
Hasta previo a iniciar mayo, en 2019, se habían reportado 22 masacres. Por lo que, al haber nada más 10 en 2020, la baja es de un 54 %. Referente a muertes, la cifra cayó de 77 a 38.
Ayestas especificó que el 60 por ciento de los homicidios múltiples surgen en lugares como el Distrito Central, San Pedro Sula, La Esperanza, Catacamas y Choloma. Por lo que, se denominó al mismo como un «fenómeno urbano».
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