CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Un día después de que un grupo de habitantes de Palenque, Chiapas, desalojó de un auditorio a solicitantes de refugio y quemó sus pertenencias en un parque aledaño, el gobierno mexicano y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) condenaron las “expresiones xenofóbicas”. Asimismo, urgieron a la sociedad a no reproducir las narrativas que identifiquen a las personas migrantes como “delincuentes”. A raíz de la política de contención migratoria implementada en México, los solicitantes de asilo se encontraban alojados de manera provisional en el auditorio de Pakal-Ná –un poblado que colinda con la cabecera municipal--, sin posibilidad de continuar su camino hacia Estados Unidos; los pobladores de Palenque los acusaron de perpetrar robos y generar un clima de inseguridad. https://twitter.com/ElihuZebadua2/status/1234581034014007298?s=20 En un comunicado conjunto emitido esta tarde, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y el Instituto Nacional de Migración (INM) expresaron su rechazo al “brote de violencia” y afirmaron que “la discriminación, el discurso de odio y la violencia no son justificables contra ningún grupo de población, y menos contra aquéllos que están en mayor vulnerabilidad”. Las instituciones aseveraron que entienden “el reto que implica la estadía de este sector en varias localidades de la frontera sur”, pero insistieron en que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el ACNUR “trabajan para mejorar las condiciones de las comunidades de acogida”. Tras destacar que “la xenofobia no puede tener cabida en las respuestas de nuestra sociedad a la migración y el refugio”, manifestaron que muchas de las personas presentes “huyen de sus países con el fin de mejorar sus condiciones o buscar protección internacional porque su vida, seguridad o libertad corren peligro”. https://twitter.com/AcnurMexico/status/1234956711519109120?s=20