TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- Más de 480 migrantes de Honduras, Guatemala y El Salvador fueron abandonados por el Instituto Nacional de Migración (INM) en la línea fronteriza de México con Guatemala, luego de que el gobierno de este último país rechazó el ingreso de los centroamericanos tras sellar su frontera por la pandemia del covid-19. La mañana de este miércoles, ante los ojos de observadores de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), agentes de la Guardia Nacional y del INM perdieron el control en el proceso de deportación masiva que pretendían hacer por el paso fronterizo de Talismán, municipio de Cacahoatán. Ante el rechazo de las autoridades migratorias del gobierno de Guatemala, los agentes mexicanos no pudieron concretar la deportación y tampoco tuvieron la opción de regresar a los centroamericanos porque ya hay espacio en la Estación Migratoria Siglo XXI, que se encuentra saturada. Los migrantes a bordo de nueve autobuses, procedentes de Acayucan, Veracruz, y Matamoros, Tamaulipas, empezaron a rebelarse y a bajar de las unidades. Al final todos descendieron y quedaron en la carretera, intentando ingresar por brechas y caminos hacia Guatemala, pese a que les han impedido el ingreso. Los pobladores de la región guatemalteca se niegan a recibir a los migrantes y han manifestado su temor al virus ante esa multitud. La CNDH urgió al gobierno mexicano a “atender la situación de las 480 personas migrantes abandonadas en la frontera de Talismán” e hizo un llamado al INM y a la Guardia Nacional “para que actúen con responsabilidad y sensibilidad durante la emergencia sanitaria”. Por su parte, Irineo Mujica, del organismo Pueblos Sin Fronteras, denunció que una vez más el INM “actúa de una manera irresponsable, cruel y sin ningún tipo de control”. Añadió: “Debe de haber alguien que los pueda hacer responsables. Alejandro Encinas, subsecretario de Migración y Derechos Humanos, tiene una larga trayectoria de derechos humanos, apelamos a sus principios y años de servicio para resolver este peligro eminente para todos”. Los pobladores, dijo, tienen razón en el rechazo natural ante la pandemia, pues es irresponsable dejar 500 personas en plena carretera sin comida, sin agua y con nubarrones que amenazan con llover. Mujica remató: “El comisionado (Francisco) Garduño tiene que ser responsable de su desastre ¿O es que en la 4T a nadie se le hace responsable y están por encima de la ley? Legalmente el subsecretario Encinas sigue siendo el responsable y moralmente aún más”.